Santiago Thomás de Carranza comenta sobre la Ley de la Eutanasia.
Descargar el artículo completo aquí: Artículo Cuidados Paliativos – Encarnizamiento Terapéutico (2010)
Tras su reciente aprobación por el Congreso de los Diputados, la eutanasia será en breve una realidad en España y son muchos los interrogantes que plantea ¿Cómo queremos ser tratados si el día de mañana nos convertimos en pacientes terminales? ¿Hasta dónde debe llegar el tratamiento médico? ¿Qué es la eutanasia? ¿Qué es el ensañamiento terapéutico? ¿Dónde están los límites? A la propia dificultad de la materia hay que añadir la profunda confusión terminológica que existe en este campo, donde la manipulación del lenguaje, la ambigüedad e imprecisión de los términos empleados -cargados muchas veces de una importante carga ideológica y emotiva- el multiculturalismo y en fin, el vaivén relativista y subjetivista que nos invade, contribuyen a generar confusión y dificultan, cuando no impiden, la existencia de una debate sereno, objetivo y necesario sobre el fondo del asunto y los problemas reales que plantea.
Con la finalidad de contribuir a aportar algo de claridad sobre esta interesantísima materia, recuperamos un artículo escrito por nuestro compañero Santiago Thomás de Carranza hace justo diez años “Cuidados Paliativos y Encarnizamiento Terapéutico” El artículo fue publicado en la obra colectiva sobre el “Derecho a la Vida en todas sus manifestaciones” editada por el Departamento de Publicaciones del Colegio Retamar (Comisión Deontológica de Juristas Padres del Colegio Retamar).
Santiago Thomás de Carranza comenta en este artículo:
“De la eutanasia me preocupa especialmente, no tanto la consideración de situaciones límite muy concretas y especialmente dolorosas -que son por cierto las situaciones que los partidarios de la eutanasia suelen utilizar para promover su aceptación general-, sino los efectos que su legalización tendría a nivel general; su progresiva aceptación social como algo “moralmente” aceptable y, por ello, el progresivo debilitamiento de la debida protección a la vida humana y de la dignidad que a todos nos corresponde. La aceptación de la eutanasia en casos excepcionales justificará, poco a poco, su aplicación a casos más generales”.
“Si algo parece demostrar la experiencia holandesa es que la eutanasia no sólo amplia la capacidad de decisión del paciente (como afirman sus partidarios), sino que también amplía la capacidad de decisión del médico. Con la eutanasia los médicos no sólo pueden curar, sino que también pueden matar ¿Es esta la sociedad que queremos?”
“La mejor manera de ayudar a morir con dignidad a un paciente terminal no es matarle, aunque sea por compasión, sino garantizarle, aunque sea más caro para el Estado y la sociedad, el acceso a unos cuidados paliativos de calidad, poniendo a disposición de los profesionales de la sanidad los recursos técnicos y humanos necesarios para atender al enfermo terminal”.
«Según los datos publicados por el Atlas de Cuidados Paliativos en Europa 2019, España sigue a la cola en materia de cuidados paliativos (situándose al nivel de países como Georgia o Moldavia). Ello se traduce en que todos los años miles de enfermos (más de 80.000 según los datos de 2019) mueren en España sin acceso a unidades de cuidados paliativos. El esfuerzo de los poderes públicos y de la sociedad, de una sociedad humana y solidaria, debe centrarse en la exigencia de un programa eficaz que garantice el derecho de acceso de todos los enfermos terminales, y de sus familias, a cuidados paliativos de calidad. Plantearse, por parte de los poderes públicos, la legalización de la eutanasia cuando miles de enfermos terminales (y sus familias) no tienen todavía acceso a programas específicos de cuidados paliativos, constituye, a mi modo de ver, un engaño y un dramático error.»
“Hace poco escuché en la radio a un médico oncólogo decir que cuando un paciente le decía “Doctor no quiero seguir viviendo”, lo que realmente quería decir es, “Doctor, no quiero seguir viviendo …. así”. Pues bien, como dijo ese Doctor, cambiar el “así”, esa es precisamente la finalidad fundamental de la medicina paliativa.”
Esperamos que sea de interés.