• “Si el objetivo era facilitar viviendas a precios asequibles no se va a conseguir. Los propietarios no han ganado confianza en el alquiler”

La nueva Ley de Vivienda no deja de crear polémica desde su aprobación en junio de 2023. Así lo refleja el abogado Santiago Thomás de Carranza, en la entrevista que publica el último número de la revista Asegurados, editada por el Consejo General de Mediadores de Seguros.

A lo largo de cuatro páginas el socio director de Thomás de Carranza Abogados analiza los principales efectos de una ley que se planteo con un buen propósito pero que “va a fracasar, porque si el objetivo era facilitar viviendas a precios asequibles no se va a conseguir”.

Para Santiago Thomás de Carranza “los propietarios no han ganado confianza en el alquiler; los requisitos para el inquilino se van a endurecer más; no se lucha contra la ocupación ilegal, una verdadera lacra, al contrario, se le dan facilidades poniendo trabas para la exigencia ante los tribunales del cumplimiento de los contratos. Todo ello se resume en mayores riesgos y, por tanto, mayores precios”.

En opinión del socio-director del Despacho Thomás de Carranza, la normativa que acaba de cumplir seis meses de vida tiene cinco aspectos que, en la práctica, van a marcar su devenir:

• Protege al ocupante ilegal
• Impone moras en los procedimientos administrativos alargando innecesariamente, los judiciales.
• Aumenta los costes al propietario, no sólo por lucro cesante, sino que, para recuperar su casa tiene que contratar abogado, procurador o hacer reparaciones en la mayoría de los casos.
• Algunas partes de la normativa suenan bien, especialmente en lo que se refiere a liberalización de suelo, pero el problema es que no pasa del mero pronunciamiento, porque en la realidad depende de los ayuntamientos”, apostilla Santiago Thomás de Carranza.

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